Instrumentos exóticos: Les Luthiers

El grupo argentino Les Luthiers merece un capítulo aparte en lo que a utilización de instrumentos exóticos se refiere. Su luthier, Hugo Dominguez es el responsable de las siguientes maravillas: El contrabajo fuentón: Un fuentón antiguo que se utilizaba para lavar ropa y un diapasón fabricado con un poste de palo de durazno (tomado de un alambrado) componen este instrumento. Tiene sólo dos cuerdas (por eso su ejecución es más difícil que la de un contrabajo tradicional) y lleva micrófonos de primera calidad. Hugo Domínguez lo utiliza en la Caoba Jazz Band y acepta que es poco práctico a la hora de transportarlo. Violín caja de cigarros: Este violín utiliza una caja de cigarros como caja de resonancia. El clavijero difiere mucho del rulo habitual que llevan los instrumentos de arco, y se asemela al diapasón de una guitarra eléctrica. El centro de los laterales tiene un pequeño bajorrelieve para permitir el movimiento del arco de caña. Desafinaducha: Se le ocurrió, claro, en la ducha. Domínguez asegura haberla visto en un instante de intuición que bastó para comprender su complicado mecanismo. Fue construido para Les Luthiers y estrenado en la obra “Loas al cuarto de baño” (del espectáculo Todo por que rías) en 1999. Originalmente se llamó “Duchafón”, pero fue rebautizado por los humoristas. La estructura está construida con múltiples materiales. El agua que brota de una ducha hace girar unos rodillos con pequeños martillos, los cuales percuten sobre placas de metal y logran un extraño sonido. Nomeolbídet: Un híbrido entre un artefacto sanitario (el bidet) y un instrumento medieval (el Organistrum o Vielle à roue). Lo toca Jorge Maronna, haciendo girar una manivela, que pone en movimiento una cinta sinfín enresinada, la cual frota las cuerdas. Domínguez está orgulloso de él porque rara vez pierde la afinación. Calephone da casa: Mezcla de tuba y trombón, este calefón es también utilizado por Les Luthiers en “Loas al cuarto de baño”. El primer calefón fue estrenado en “Visita a la universidad de Wildstone” en 1977 (del espectáculo “Mastropiero que nunca”). Hubo un segundo calefón, pero fue descartado por no reunir los criterios estéticos requeridos. El tercer calefón es el utilizado actualmente. Lira de asiento o Lirodoro: Esta lira echa sobre un asiento de inodoro posee un clavijero de mandolina, un puente con microafinadores y ocho cuerdas de metal que registran una octava. Como no tiene tastiera, el registro se limita a esas ocho notas “al aire”. Junto a la Desafinaducha, el Nomeolbídet y el Calephone da Casa, integran el cuarteto de instrumentos informales que se utiliza en la obra “Loas al cuarto de baño”. También se ha utilizado en “Iniciación a las artes marciales”, siempre interpretado por Carlos López Puccio. El alambique encantador: Es el chiche nuevo de Les Luthiers y es enorme. Se estrenó en el nuevo espectáculo: Los Premios Mastropiero, en la obra “Valdemar y el Hechicero”, en julio de 2005. Está clasificado como un instrumento de viento. Tiene tres secciones formadas por 11 copas de acrílico, 8 botellas de plástico y 4 botellones grandes. Las copas suenan al frotar su borde, pero las otras secciones tienen un mecanismo diferente. Botellas y botellones están sumergidas casi totalmente en agua. Al ser empujadas hacia abajo, el líquido comprime el aire y hace sonar unas lengüetas de acordeón. Es ejecutado, simultáneamente, por Carlos López Puccio, Jorge Maronna y Carlos Núñez Cortés. Tablas de lavar: Tres tablas de lavar a las que se les agregaron una bocina de bicicleta, un platillo Crash, una pequeña caja y un timbal. El completo instrumento de percusión es utilizado en la obra ten step “Pepper Clemens sent the messenger: nevertheless the reverend left the herd” (perteneciente a los espectáculos Por humor al arte -1983- y Las obras de ayer -2002-). Les dejo el link para conocer más sobre Hugo Dominguez http://www.otrosinstrumentos.com.ar/

La Armónica de Cristal

La Armónica de cristal fue inventada por Benjamin Franklin en 1762, inspirado por el sonido que emiten las arpas de cristal (copas de cristal que, dependiendo de la cantidad de agua que contengan, emiten determinada nota al ser su borde rozado con las yemas húmedas de los dedos). La palabra "armónica" no está relacionada con el instrumento homónimo, sino que hace referencia a las armonías que emanan de este invento. Consiste en varios platos o boles de cristal de diferentes tamaños alineados horizontalmente. Estos cristales están unidos por un eje que a su vez está conectado por medio de una correa a un pedal que se hace girar con el pie, como si fuera una vieja máquina de coser. Este instrumento tiene cuatro octavas y se ejecuta apoyando los dedos mojados sobre los platos mientras estos giran, produciendo un sonido cristalino. A pesar de que Mozart, Beethoven y Strauss entre otros, compusieron música para este instrumento, la armónica de cristal no tuvo ningún éxito y hasta fue prohibida porque se decía que provocaba locura, depresión y hasta cáncer y saturnismo en quienes la tocaban. Hoy se sabe que estos posibles efectos secundarios podrían deberse a la cantidad de plomo con la que se fabricaba el cristal y no por los efectos directos de su sonido. Actualmente las armónicas son fabricadas con cristales sin plomo. Les dejo esta dirección donde podrán ver y escuchar una interpretación con este instrumento. http://www.youtube.com/watch?v=eQemvyyJ--g

El Hang

El Hang, es un instrumento musical de percusión muy nuevo. Su creación data del año 2000 y fue obra de Felix Rohner y Sabina Schärer. Hang significa mano en idioma bernés, lengua hablada en Berna, capital federal de Suiza. Es también capital del cantón y distrito homónimos. El objetivo de la creación de este instrumento fue imitar en un instrumento portátil el sonido del steel drum (propio del capypso). Sus constructores investigaron durante 25 años con acero y otros instrumentos de percusión de todo el mundo, como el Gong, el Gamelan, el Ghatam, etc. Su sonido tiene la sugerencia de instrumentos como la marimba pero metálico y armonioso, que crea un ambiente sonoro como de campana oriental. El instrumento se compone de dos hemisferios de metal soldados. Sus lados se llaman Ding y Gu. El lado Ding contiene 8 tonos musicales en forma de círculos que rodean a un círculo central mayor (el llamado Ding) con un sonido muy parecido al Gong. El otro lado, el Gu, tiene un agujero para la resonancia del sonido. Al estar compuesto de dos partes de metal con forma lenticular, el Hang tiene la apariencia de un OVNI. Su forma de ejecución es golpeando suavemente sobre los huecos del instrumento con la punta de los dedos, los pulgares, la palma de la mano, o mezclando las tres a la vez. Cada uno de estos huecos equivale a una nota musical, llegando a cubrir una escala entera. En general, el Hang se ubica sobre las piernas del ejecutante, pero también se puede tocar apoyado en otra superficie. Actualmente (2009) sólo sus dos creadores se dedican a la fabricación del instrumento, con una producción aproximada de 5000 ejemplares que se venden en la casa matriz en Berna, Suiza. Por este motivo, alrrededor del mundo han surgido imitaciones, o variaciones e incluso revisiones del instrumento. Les dejo dos direcciones para que escuchen cómo suena esta maravilla de instrumento. Quiero uno para el ensamble! http://www.youtube.com/watch?v=wqHb_xXX7Ps http://www.youtube.com/watch?v=vZAChsDGck0

Moulin Rouge y el Cancán

El cancán emergió hacia 1830 en los bailes populares de las afueras de París. Primero lo bailaron los hombres, hasta la aparición de las primeras bailarinas solistas. Esta danza nació al mismo tiempo que el romanticismo y trataba de expresar el sentimiento y la desesperación. Surgió en las clases populares bajo la forma de improvisación, y era una suerte de transgresión de las normas de la época, para criticar a la monarquía, al clero y la moral burguesa. Fue un período muy difícil, con muchos movimientos políticos, epidemias, emigración del campo a la ciudad... En París había mucha gente que vivía sola, trabajadores emigrantes que se sentían solos y miserables. Por eso iban a los bailes para divertirse y olvidar su triste condición. Poco después, en la alta sociedad, la polca va a causar cierta controversia debido al estrecho contacto entre los cuerpos que prescribe. Así comienza una conexión entre la llegada a Francia de esta danza de origen bohemio y el desarrollo del ultrajante cancán: ambos se dan con un movimiento rápido y en compás de dos por cuatro. El Moulin Rouge abrió sus puertas en 1889. Una de sus atracciones eran los bailes y contradanzas. En este lugar se encontraba gente de todas las clases sociales y también de todos los países. Para representar eso, en el cancán hay un paso que se llama “la mayonesa”, una metáfora de la extinción de barreras a nivel social y económico. La gente se divierte durante la noche con un grupo de cantantes, bailarinas, acróbatas y malabaristas. De pronto la orquesta toca una forma de galop de “Orphée aux enfers”, de Jacques Offenbach, y las chicas empiezan una danza salvaje en medio del salón, dando puntapiés en el aire y elevando la pierna hasta la cabeza. De vez en cuando, alguna de las bailarinas se da la vuelta y levanta las faldas por detrás. Al final, deslizándose hasta el suelo, las chicas se abren de piernas. Luego se retiran en un alboroto de adornos y lazos de raso; la última vuelve a levantar sus faldas dando el toque final. “El cancán ignora, desdeña y elimina todas las normas, reglas y métodos. Es antes que nada la danza de la libertad”, escribía la bailarina Rigolboche en sus memorias. Libertad no sólo de movimientos, sino también de ideas, pues la palabra cancán, viene del verbo cancaner, que significa criticar, maldecir, armar bronca. En cuanto a la vestimenta de las bailarinas, era una forma de escándalo en sí: la ropa interior aparece al exterior. La bailarina de cancán vestía un corsé muy escotado que desanudaba al salir a la escena. Era una manera de liberarse. En el cuello llevaba una especie de gargantilla que llamaban “collar de perro”. Con ella denunciaba que era tratada como una perra por los hombres, pero demostrando que no estaba atada por una correa. Cuenta Nadège Maruta, bailarina del Moulin Rouge: “en aquella época existía un comisario, el Padre Pudor, que iba a los cabarets a vigilar, y llevaba un metro para cuidar que los escotes no estuviesen demasiado abiertos. La policía también ponía un toque ambiental a los cabarets: los músicos avisaban con una señal de la llegada de los inspectores”. El cancán estuvo prohibido por las autoridades en Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos. Se decía que muchas bailarinas eran prostitutas. En los orígenes de esta danza las bailarinas se ponían el gorro frigio, un emblema de la República que estaba prohibido. Para transgredir esa prohibición, las bailarinas inventaron un peinado que se parecía al gorro frigio, de color rojo. El cancán, igual que la opereta era una válvula para escapar a esa rigidez social. En ambos encontramos en común la parodia, la sátira y un estilo subversivo. El cancán se bailaba con adaptaciones de músicas conocidas, un repertorio popular compuesto por aires de ópera que se aceleraban para lograr un ritmo más trepidante hasta rozar la caricatura. La música de Offenbach contribuyó a la popularidad del cancán. El galop infernal de “Orphée aux enfers” se asocia siempre a esta danza. Este motivo será retomado en Inglaterra, pues es en Londres donde se funda el término de “french cancan”. El paso por Inglaterra es un momento esencial. No hay que olvidar que la sociedad victoriana era todavía más rígida que la francesa y la necesidad de reaccionar era aún mayor. La edad de oro del cancán fue la época de Henri Toulouse-Lautrec, quien inmortalizó a bailarinas como la Goulue y Jeanne Avril, y supo captar su movimiento trepidante. “Lautrec estaba fascinado por la libertad de los cuerpos de estas bailarinas de piernas ágiles –afirma Nadège Maruta-, pero también las bailarinas estaban fascinadas con él, que casi no tenía piernas. Su enfermedad le llevó a vivir en los márgenes de la sociedad, en ese ambiente nocturno de transgresión”. Es el momento de la Galette, del Théâtre Elysée-Montmartre y del Moulin Rouge. Las bailarinas de cancán ponían su individualidad en primer plano, cada una tenía su sello propio y un vestido diferente. Se daban nombres artísticos sorprendentes: Nini-Patte-en-l`Air (Nini patas por alto), Grille d`Egouts (Reja de alcantarilla), la Sauterelle (la Saltarina), Môme fromage (Chica de queso), Tête de morte (cara de muerta)... Muchas bailarinas formaban una cuadrilla y otras tenían un estilo tan personal que danzaban en solo, como el caso de Jeanne Avril, la modelo preferida de Toulouse-Lautrec. Esta fue una época en la que los enfrentamientos sociales eran mucho más violentos. La Revolución Industrial hizo que los antagonismos estuvieran más marcados, así que el cancán adoptó una forma de desenfreno y de violencia social mucho más intensa. Todo ello lo recoge Toulouse-Lautrec, quien introduce en los museos a seres marginales: prostitutas, artistas del music-hall, payasos... Anne Roquebert, conservadora del Museo del Louvre, observa esa evolución en el arte: “Los artistas se tornan hacia un mundo más popular, atormentado por el dolor, el alcohol, la dureza de la vida, y eso es algo muy nuevo en relación al arte oficial”. El apogeo del cancán cubre un período relativamente corto, abarcando de 1890 a 1910. A partir de 1910, el ragtime y el jazz comienzan a hacer furor, constituyéndose una nueva cultura subversiva. El cancán pierde entonces su fuerza innovadora hasta convertirse en un rígido cliché. Hay una ruptura con la guerra, en 1914, un momento en que las manifestaciones como el cancán aparecen como algo indecente, fuera de lugar. Después de la contienda llegan los bailes de Norteamérica, que van a representar una nueva forma de libertad. El cancán va a quedar totalmente estereotipado, como una tarjeta postal para turistas.